(…)
P: ¿Cómo podemos estar seguros de que los testimonios de los
informantes sobre ECM son verídicos y no una ilusión creada por nuestra mente
por el deseo y la necesidad de creer en algo más allá de la muerte?
R: […] Las personas que han vivido estas experiencias afirman
que no están soñando. Dicen que incluso parecen más reales que la vida
cotidiana. Realmente no tenemos explicación para esas experiencias, (…) Para
mí, todo es inexplicable porque vivimos en un mundo muy misterioso. (…) Las
personas tenemos miedo a decir “no lo se”. (…) Las personas que dan una
explicación a las ECM, consideran que es la falta de oxígeno en el cerebro.
Pero este fenómeno les ocurre también a personas que están junto a las que
están muriendo y viven estas experiencias a pesar de que están sanas. Nos
encontramos ante una situación que no sabemos que es, por eso no podemos dejar
pasar que es una prueba de que existe vida después de la muerte.
P: ¿Qué tienen en común los acompañantes y por qué no ocurre
en todos los casos?
R: No se sabe por qué ni a qué se debe. Sabemos que no tiene
que ver con la edad, ni el sexo, ni la enfermedad que padecen, ni la religión
que profesan. Unas personas tienen esa experiencia y otras no. Por eso seguimos
estudiando, porque es fascinante seguir aprendiendo.
P: ¿Tiene constancia de si los acompañantes tienen cambios en
su vida personal?
R: Tienen cambios en sus valores personales, no tienen miedo
a la muerte y tienen cambios también en su personalidad. Se dan cuenta de que
la muerte es una transición a otra realidad y por eso ya no le tienen miedo.
Son conscientes de que todo lo que habían perseguido durante su vida no tiene
sentido y que lo más importante era aprender a amar. Otra cosa muy importante
es que esto, no tiene nada que ver con sus creencias religiosas. Cuando vuelven
de sus experiencias, están seguros de que hay un Dios y una vida después de la
muerte. Antes de esas experiencias tienen una creencia religiosa y después se
dan cuenta de que la religión a la que perteneces no es lo importante.
P: ¿Cómo es la experiencia de revisión vital?
R: Las personas que viven estas experiencias tienen dos
perspectivas. Consideran que el tiempo como lo conocemos desaparece, (…) todo
pasa de una vez. Ven todo lo que han hecho en su vida, (…) si se ha hecho algo
negativo se es totalmente consciente de lo que se ha hecho y sabemos lo que la
otra persona siente, de la misma manera que de lo bueno realizado.
P: Los elementos de las EMC no ocurren todas en todos los
casos. ¿a qué puede deberse que ocurran unas veces y otras no?
R: No todo el mundo ve todos los elementos de las EMC, (…).
No se sabe por qué unas personas ven unos elementos y no otros. Posiblemente no
tenemos las herramientas cognitivas para entender este tipo de cosas, sin
embargo, hemos avanzado hacia el conocimiento de la vida después de la muerte.
Si volvemos atrás en el tiempo, la mayor dificultad ha sido la lógica porque la
vida después de la vida es una contradicción en sí misma, porque la muerte
significa el final de nuestra vida. En el pensamiento occidental, la lógica ha
sido el principal impedimento para darle racionalidad a la vida después de la
muerte.
Hume es uno de los
filósofos que ha contribuido a decir que la lógica es importante para conseguir
la racionalidad y el pensamiento racional al investigar la vida después de la
muerte (…) utilizamos la verdad como si fuera el resultado al sentido común, el
verdadero o falso como si eso fuera la solución, esas son las bases de la
lógica y sabemos que eso es sentido común porque lo aprendemos desde que somos
pequeños. Pero esos conceptos han tenido un desarrollo muy complicado en el
pensamiento occidental. El concepto de verdad fue acuñado por Parménides, fue
el primero que utilizó el psicomantium, formuló la idea de verdad que conocemos
actualmente y nos llevó cien años hasta que Platón articulara el concepto de
falso, por eso decimos que una proposición es verdadera o falsa. Pero Platón y
los anteriores a él, creían que había una tercera posibilidad. Las cosas puede
ser verdaderas o falsas pero hay cuestiones que pueden ser ininteligibles o sin
sentido.(…) Platón consideraba que también necesitamos una lógica del sin
sentido porque hay muchas cosas que no lo tienen. Aristóteles codificó la
lógica, rechazaba todo lo que no fuese racional, pero dejó fuera el sin
sentido. Desde entonces la vida después de la muerte es una contradicción en sí
misma, es como un sin sentido. La lógica de Aristóteles no trabajaba esos
conceptos, por eso creo que he solucionado el problema, he creado una nueva
lógica que puede explicar la vida después de la vida.
P: Su colega investigador Melvin Morse desarrolló el concepto
basado en “los circuitos de la mística” en el que el lóbulo temporal derecho
del cerebro humano se estimula cuando ocurre un hecho místico como las EMC.
¿Acerca este concepto la ciencia a la espiritualidad?.
R: Él es una de las personas que cree que el conocimiento
humano está en el cerebro (…) yo nunca he tratado el tema de la consciencia de
una forma médica sino filosófica. Filosóficamente hablando cómo nuestra
consciencia está sujeta a una materia, a un cuerpo físico, es difícil de resolver.
En este momento de la historia no entendemos que la consciencia está basada en
el cerebro, no podemos decir que el lóbulo temporal está conectado con Dios
pero yo sí creo que existe esa conexión.
P: Ha estado investigando sobre los pasos racionales para
encuadrar las EMC ¿Qué conclusiones ha obtenido?
R: Mis conclusiones son las mismas que la de Hume. Aún no
tenemos las bases racionales ni lógicas para estudiar las ECM ni EMC, pero ya
está resuelto porque he creado un sistema lógico en el que podríamos encuadrar
estos elementos y conocer más sobre ellos. Ahí es donde me encuentro y creo que
en los próximos años habrá un gran desarrollo en cuanto a esos principios racionales para encuadrar
las ECM.
P: Desde hace años ha estado trabajando con cristales como
herramienta para el descubrimiento de sí mismo y la autoexploración
(psicomantium). ¿qué resultados ha obtenido? ¿puede ser utilizado para
contactar con personas fallecidas?
R: Sí, los restos arqueológicos muestran que el ser humano ha
usado cristales e incluso el agua para este fin. Esto era conocido por los
antiguos griegos. Yo he investigado eso porque me interesaba el tema y por el
origen en la antigua Grecia. Es sorprendente decir que, efectivamente,
funcionan. Es muy fácil tener visiones sobre las personas que han fallecido. La
pregunta sería: “¿es eso real?”. Por supuesto es algo que no podemos contestar.
Cuando empecé a
investigarlo hace 21 años, me sorprendió que la gente lo vivía como algo real.
Empecé a estudiar el fenómeno con mis colegas y mis estudiantes de psicología y
esperaba que me dijeran que se parecía a
lo que ellos pensaban era una visión, pero todos decían que era real, lo
interpretaban como real. Para mí es algo muy difícil de entender. Creo que las
personas responden a esta cuestión de diferentes maneras. Para mí lo
interesante es que era un procedimiento básico en la antigua Grecia y que en
estos 2000 años, nos hemos olvidado de él. Ahora que lo hemos descubierto creo que
es una buena terapia para los procesos de duelo. El mejor resultado es que las
personas en proceso de duelo se sienten mejor y quizás dentro de unos años
tengamos que reconocer que existe la vida después de la muerte (…).
P: ¿Qué es lo que aún
no se ha estudiado en ECM?
R: Se ha estudiado mucho
durante mucho tiempo pero aún se sigue haciéndo porque hay cosas que aún no se
conocen. Apenas hemos empezado ya que es un tema muy amplio.
P: ¿Podríamos pensar que próximamente la vida después de la
muerte será algo natural en nuestras creencias?
R: Creo que en poco tiempo sí tendremos esos principios
racionales en los que basar esas ECM.
Marzo de 2013
Octubre de 2011
Felicidades por el blog.
ResponderEliminarMuchas gracias, un saludo.
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